Sobre la imaginación
La lámpara hace una sombra como de luna. El humo sobre mi cabeza parece nube. El suelo bajo mi espalda ya no es pegajoso y me recuerda a la arena. John Zorn y King Diamond me vuelven cuerdo mientras intento aprender a mirar. Todo lo lejano parece más atrayente.
Pensamiento-Playa-Baby In Two
Hay un puente tendido entre la costa y la isla. A un lado está Bukowski, al otro Whitman. Los tablones están hechos de virutas de errores. No es seguro estar en medio. Pero la brisa me gusta.
Pensamiento-G4-The gentle art of making enemies
La confianza en una rana saltarina. Croa, croa para mí; si no puedo disecarte, te aplastaré. Sólo quiero diseccionarte.
Sobre uno mismo
Creo que mis sentimientos me guían en todo lo que hago. Y creo que soy el mejor argumentando y razonando para que no se note. Ojalá fuera tan simple. Como distinguir el dibujo del color. En fin, bastante hago con preguntarme si soy dibujo o si soy color. Espero ser color. A fin de cuentas, así puedo ser ambos.
Cuentos post-morales II
Había una vez, un insignificante pececillo en una pecera pequeña. Tanto era así que cruzarla de punta a punta no le llevaba más de cinco aletazos. Sus días pasaban recorriendo el líquido camino una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez. Pronto la penumbra fue cubriendo su limitada vida, sabiendo además con certeza, que moriría si saltaba fuera. Un día pensó, que si el camino constara de seis aletazos, su vida cambiaría por completo. Así que a mitad del camino, dio una voltereta, sumándole así el sexto; al volver, hizo lo mismo. Pasó el tiempo, disfrutó de su nuevo espacio, y más tarde la melancolía volvió. Entonces a su camino, le añadió dos volteretas. Ya eran siete pasos. El insignificante pececillo, había encontrado la respuesta. El tiempo pasó, el pececillo hacía ya toda clase de extravagantes piruetas. Tan graciosas eran, que sus dueños, impresionados por su talento, lo exhibieron al mundo. El mundo pagó bien el espectáculo. Algunos, sin embargo, se sentían apenados por el triste destino del pececillo. Actuaron. Una noche, entraron en la casa, sacaron al pececillo de la pecera, y lo arrojaron al mar. El pececillo sólo tenía una certeza en su limitada vida. Murió en cuanto se sumergió.
Pensamiento-Parque-To mega Therion
John Wayne en el umbral de la puerta, sombrío. No me gustan los westerns clásicos y, no obstante, siempre me identifico con él. Sólo que, a ambos lados de la puerta está el desierto.
Apuntes creativos
En busca y captura de viejos archivos de ordenador he encontrado una idea en forma de .doc que me vuelve a interesar. Se trata del tratamiento de un cómic. La historia es una mezcla del mito de Orfeo y Eurídice y La Divina Comedia. Del primero, parte la historia: la de un extraño ser antinatural en busca de su amada a través de los infiernos. Del segundo parte el universo: los infiernos de Dante, pero actualizados con los pecados de hoy en día, y un toque de humor negro. Estéticamente, empiezo a visualizarlo, Tim Burton, Hayao Miyazaki, expresionismo, surrealismo. En esa línea.
Viajes
Lo que buscamos siempre está al otro lado del mundo, incluso cuando ya hemos llegado.
Pensamiento-Ashram-Naves que dan vueltas a un balón
Olvidar el fruto de la acción… Un cuerpo desnudo a mi lado, ¿es un fruto o un camino?
Pensamiento-G2-Ava Adore
No hay nada más loco que intentar cambiar el mundo
No hay nada más loco que ser artista
No hay nada más tonto que llamarse artista y no hacerlo
-Me gusta mear en los ombligos antropocéntricos-