Teniente Corrupto, Abel Ferrara (1992)

junio 25, 2008 at 10:43 pm (Arte, Cine, Contracultura, Críticas, General)

teniente corrupto

Descender a los infiernos. El mito de Orfeo es una de las narraciones más repetidas en la historia del cine. Es más, creo que parte de la historia del cine ha girado en torno a él, y como en la Divina Comedia, el cine ha ido recorriendo y bajando círculos y círculos, en busca del infierno más profundo. Un camino definido por la crudeza, la violencia y sobre todo, la autodestrucción. Y el cine lo ha hecho cada vez más explícitamente, hasta parecer en lugar de celuloide, un cadáver gangrenoso cayéndose a trozos. La división esencial del universo es harto sencilla: luz y oscuridad. Parte de los cineastas eligen la primera y otros, como Abel Ferrara, la segunda. Pero pocos lo hacen con la majestuosidad de Ferrara. La majestuosidad del abuso sexual, de la tortura, de la sobredosis, del alcoholismo, del autoritarismo, de la muerte, o sí, la muerte, tan negra y desalmada como debe de ser. Pero también la majestuosidad del dolor, del arrepentimiento, de la pérdida del camino y de la redención desesperada. Para ver a Dios, basta con preguntárselo al Demonio. Tomando forma de policía corrupto y trama policíaca, Teniente Corrupto es uno de los círculos-infernales más descorazonadores de la historia del cine. Y Harvey Keitel, uno de sus mejores condenados. Demasiado para muchos, supongo, teniendo en cuenta que Training Day o Dueños De La calle son a su lado sketches de Barrio Sésamo.

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